Los variadores de frecuencia se utilizan para controlar la velocidad de las bombas y otros equipos eléctricos. Su principal ventaja es que permiten ajustar la velocidad según las necesidades del sistema, lo que mejora la eficiencia energética y reduce el desgaste del equipo. Son ideales para aplicaciones industriales donde es necesario controlar el flujo de agua o de otros líquidos con precisión.