Las bombas recirculadoras están diseñadas para mantener un flujo constante de agua en sistemas cerrados, como en sistemas de calefacción o refrigeración. Su función es asegurar que el agua se recircule de manera continua, optimizando la eficiencia energética de los sistemas. Estas bombas son fundamentales para garantizar un flujo estable y reducir el consumo de energía en instalaciones industriales y residenciales.